Seamos realistas: escuchar que un entrenador universitario va en una dirección diferente puede doler. Está bien sentirse decepcionado, pero esto no significa que no tengas talento o que no seas lo suficientemente bueno para jugar en el siguiente nivel. Solo significa que esa escuela en particular no era la adecuada. Este proceso consiste en encontrar una escuela a la que perteneces, y cada paso, ya sea que parezca una victoria o una derrota, te acerca a la opción perfecta. Veamos algunas formas de hacer que este viaje sea más fácil para ti.
1. Piense en ello como compatibilidad, no como rechazo
La verdad es que el reclutamiento no es algo personal. Los entrenadores equilibran las listas, buscan jugadores específicos y toman decisiones en función de lo que se ajuste a las necesidades de su equipo, no de su potencial como deportista. Cuando un entrenador decide contratar a otra persona, no significa que no tenga talento o no sea capaz de jugar a nivel universitario. Es simplemente un reflejo de lo que su programa necesita en este momento.
Piensa en tu propio proceso de elección de escuelas. No estás eliminando escuelas porque no sean lo suficientemente buenas; te estás enfocando en las que sientes que son las más adecuadas para ti. Los entrenadores están haciendo lo mismo. Cambiar tu perspectiva de “me rechazaron” a “no era la adecuada” convierte lo que parece un obstáculo en un paso más hacia la búsqueda del programa al que realmente perteneces.
2. Vuelva a centrarse en lo que puede controlar
Es duro cuando una escuela que te entusiasmaba decide tomar un rumbo diferente. No puedes controlar su decisión, pero sí puedes controlar cómo respondes a ella. En lugar de obsesionarte con lo que no funcionó, cambia tu enfoque a lo que está a tu alcance: tu crecimiento, tu esfuerzo y tus próximos pasos.
Si un entrenador te ofrece comentarios, úsalos como guía para mejorar. Si no lo hace, tómate un tiempo para reflexionar. ¿Hay áreas de tu juego que hayas querido mejorar? Tal vez tu defensa podría ser más sólida, tu resistencia más fuerte o tu toma de decisiones más rápida. Sea lo que sea, aprovecha esta oportunidad para concentrarte en las cosas que te convertirán en la mejor versión de ti mismo.
El progreso no se produce de golpe, pero cada paso que das construye una base más sólida para tu futuro. Si te concentras en lo que puedes controlar, estarás preparado cuando se presente la oportunidad adecuada.
3. Sea amable con usted mismo
Dejemos algo en claro: tu autoestima no depende de la cantidad de ofertas que recibas. En serio, no es así. El proceso de selección de personal es lo suficientemente difícil como para que no te castigues por ello. No eres el único que se siente estresado o inseguro: es una montaña rusa para todos.
Por lo tanto, sé amable contigo mismo. Recuerda por qué te enamoraste de este deporte en primer lugar. Concéntrate en las partes del proceso que puedes controlar, como tu esfuerzo y actitud. Y confía en que, al final del día, encontrarás una escuela donde te valoren, te apoyen y te sientas feliz.
4. Invierta en las escuelas que ven su potencial
Es natural pensar en las escuelas que no dieron resultado, pero no pierdas de vista las oportunidades que tienes frente a ti. Si un entrenador muestra interés, es algo por lo que vale la pena entusiasmarse. Tómate el tiempo para conocer su programa, conéctate con el equipo de entrenadores e imagina cómo podría ser tu futuro allí.
Las escuelas que aún están en tu lista están ahí por una razón: reconocen tu talento y creen en lo que puedes aportar. Al concentrar tu energía en estas relaciones, te estás preparando para encontrar un lugar donde puedas crecer, contribuir y tener éxito.
5. Abra la puerta a más opciones
Si has escuchado una respuesta negativa de muchas de las escuelas de tu lista, tal vez sea momento de revisar tu estrategia. Eso no es algo malo, es una oportunidad para reevaluar. Habla con tu entrenador sobre las escuelas que se alinean con tus habilidades y objetivos. A veces, ampliar tu lista puede revelar programas increíbles que no habías considerado.
No se trata de conformarse, sino de ser realista y encontrar la opción que mejor se adapte a sus necesidades. Recuerde que el objetivo es encontrar un lugar donde pueda prosperar, tanto dentro como fuera del campo de juego. Confíe en que existe un programa que espera a alguien como usted.
Tienes esto
Escuchar a un entrenador decidir ir en una dirección diferente es duro, pero no te define. Es solo un paso en un proceso que consiste en encontrar dónde debes estar. Ten paciencia contigo mismo, mantente concentrado en mejorar y recuerda: la escuela adecuada está ahí para ti.
Algún día, recordarás este proceso y verás cómo todo se concretó. Hasta entonces, sigue trabajando duro y ten presente que estás en el camino correcto.